Sabemos que cortarle las uñas a un gato puede convertirse en una escena de acción digna de película. Pero con paciencia, las herramientas adecuadas y una buena actitud, podés lograrlo sin estrés ni arañazos.

Paso a paso para hacerlo sin drama

  • Elegí el momento adecuado: Hacelo cuando tu gato esté tranquilo, idealmente después de una siesta o una sesión de mimos.

  • Prepará todo antes de empezar: Necesitás un cortauñas para gatos, una toalla (por si hace falta envolverlo), snacks y mucha calma.

  • Acostumbralo al manejo de sus patas: Tocá y masajeá suavemente sus patas durante unos días previos para que no lo tome por sorpresa.

  • Cortá solo la punta de la uña: Identificá la parte blanca y evitá la zona rosada (la parte viva). Si tenés dudas, es mejor cortar poco.

  • Hacelo en etapas si es necesario: No es obligatorio cortar todas las uñas en una sola tanda. Si se inquieta, podés hacerlo en varias veces.

Consejos útiles

  • Premialo siempre: Durante o después, su snack favorito puede hacer la experiencia mucho más llevadera.

  • Mantené la calma: Tu actitud influye en cómo se siente tu gato. Si estás tranquilo, él también lo estará.

  • Pedí ayuda si es necesario: Un veterinario o peluquero felino puede ayudarte si se complica.

Conclusión

Cortarle las uñas a tu gato no tiene por qué ser un drama. Con práctica, paciencia y cariño, podés convertirlo en una parte más de su rutina de cuidado. ¡Y tu sillón (y tus brazos) te lo van a agradecer!